jueves, 30 de diciembre de 2010

Y es que, al final, intentamos quedarnos sólo con lo bueno


El 2010 ha sido un año increíble; desde que lo empecé junto al río -para mí llamado irónicamente Aguas Vivas- hasta éste 31 donde lo despediré a más de una hora de distancia de ahí, pasando por un viaje inolvidable al increíble Quimper (Francia) y otro a una isla en la que conocí a gente impresionante de distintos puntos de Europa: Malta.
El 2010 ha sido un año de bajadas pero también, por supuesto, de subidas estelares. Han sido 365 días de sentimientos -conocidos y desconocidos- y de experiencias nuevas. Han sido 52 semanas en las que mis metas y deseos más profundos se han cumplido en su casi-totalidad; un año en el que he aprendido mil cosas nuevas.
Y ahora, al igual que he aprendido a despedirme de cosas a las que nunca resulta fácil decir adiós, cerraré, no sin la nostalgia que me caracteriza, este increíble, maravilloso, irrepetible y "supercalifragilisticoespialidoso" año 2010; que el 2011 se pueda llevar -si no mejor- igual que éste.

SANTI.

.

domingo, 19 de diciembre de 2010

AYUDA A SEGUIR TEJIENDO

Discúlpanos si no es esta página lo que querías leer este domingo. Seguramente vienes de otra página de Internet donde esperabas encontrar algo muy distinto. Si así lo deseas, puedes dejar de leer ahora mismo, pero nos gustaría explicarte por qué hoy han cerrado algunas webs. Si el próximo martes 21 de diciembre algunos políticos deciden aprobar la Ley Sinde, la Internet en español que hemos conocido cambiará para siempre, y miles de páginas podrán ser cerradas desde el poder.


A lo largo del último año, en esta página se ha publicado mucha información sobre la Ley Sinde, un proyecto de censura de Internet escondido dentro del proyecto de Ley de Economía Sostenible. Te invitamos a ver los vídeos, a escuchar, a leer y a reflexionar. Cuando te hayas informado acerca del peligro para las libertades que representa la Ley Sinde, no te quedes sentado. Sal a la calle y explícaselo a todas aquellas personas que conozcas, muy especialmente a aquellas que viven desconectadas de Internet.


La Ley Sinde no nace de la voluntad del pueblo español, sino que es una imposición extranjera. La embajada de Estados Unidos ha presionado a nuestro gobierno para aprobarla, pisoteando nuestra soberanía nacional. Quieren una Internet sumisa y controlable, que sea útil para convencer a la población, como los restantes medios de comunicación controlados desde el poder. No quieren que la gente comparta información, no quieren que sepamos quién mueve realmente los hilos, no quieren que sepamos cómo se enriquecen empobreciendo al resto de la población. Quieren una red esclava desde la que vendernos su visión del mundo.


Hubo una vez un hombre que creyó en la paz y en la libertad, y que murió asesinado. Se llamaba Mohandas Karamchand Gandhi, y se enfrentó a un imperio con una primitiva herramienta: su rueca de hilar. Pronunció estas palabras: "Si trescientos millones de personas hilaran una vez por día, no porque un Hitler se lo ordenara, sino porque se inspiraran en el mismo ideal, tendríamos una unidad de propósitos suficiente para alcanzar la independencia."


Mucho más de trescientos millones de personas están tejiendo cada día esta inmensa red de intercambio de conocimiento que se llama Internet. Millones y millones de personas compartimos información a través de redes abiertas. Hemos creado una cultura y tenemos un objetivo común y universal. Todo eso puede cambiar a partir del próximo martes. La Ley Sinde es una tijera que permite cortar los hilos que mantienen viva Internet, una red que debe seguir siendo libre y neutral, como instrumento de progreso, paz y libertad.


Ayúdanos a seguir tejiendo. Sal a la calle, explícaselo a tus vecinos, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo. Y discúlpanos por haberte estropeado este domingo, pero lo hacemos para que puedas disfrutar en libertad del resto de tus domingos. Muchas gracias.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Todos juntos por esta causa


El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas.
Si esta enfermedad ya nos cuesta asimilarla en gente mayor de 30, imaginaos en niños pequeños. Desde 'Miguelañez' se ha conseguido la iniciativa de ayudar a estos niños con cáncer de dos maneras accesibles a todos los públicos. Una de las vías es entrar en esta web, http://sonrisasdulces.com/ donde, cada vez que entres donarás instantáneamente 5 céntimos a esta causa. La otra vía de donación la cuentan en el vídeo explicativo de la web y, como sé que entraréis a ayudar a esta merecidamente plausible causa, no os quedaréis con la duda.


.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Bullying. ¿Dónde queda la evolución?


"Libre, libre. Mis ojos seguirán aunque paren mis pies. Estas fueron algunas de las últimas palabras que dejó escritas Jokin Zeberio, de 14 años, antes de suicidarse, tirándose al vacío con su bicicleta, desde lo alto de la muralla de Hondarribia, España, en septiembre de 2004. Jokin venía sufriendo el acoso de sus colegas desde hacía años. Las continuas amenazas, humillaciones, insultos, golpes, palizas, lo hicieron sufrir y lo llevaron a la muerte. El hecho hizo sonar la alarma social, política y educativa, y ha generado múltiples debates. Pero, lamentablemente, no frenaron el fenómeno. Los casos de bullying afloran y cada día nos percatamos que no son recientes ni raros."


Y nosotros presumimos de que hemos evolucinado. Presumimos de que aceptamos a la gente cualquiera que sea su género, ideología, raza o condición sexual. Me río yo de nuestra "evolución".



.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Día Internacional Contra la Violencia a la Mujer


Out of the night that covers me,
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul. -
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed. -
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find me, unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate;
I am the captain of my soul.

-----------

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

The big bang theory


Parece como si empezásemos a funcionar de verdad en el momento final. En el momento en el que, o lo haces o habrás caído para siempre. Podríamos empezar a funcionar siempre con un poquito de antelación y siempre nos iría mejor. Bastante mejor. Pero no. No somos así. Nos gusta más el riesgo que a Campanilla el polvo de hada.
Y así nos va...




.

lunes, 15 de noviembre de 2010

5


Al final he comprendido algo. He comprendido uno de los más idílicos misterios de la vida: la amistad.

Dicen que los amigos de verdad pueden contrase con los dedos de una mano y, si, es cierto.

Para ser sinceros, he tenido que "redefinir" el concepto amigo, ya que, para mí, hace 2 días era mi amigo todo aquel con el que había compartido unos litros en el parque.

Y lo que más me ha hecho pensar es que mis 5 amigos son mís 5 amigos de siempre. 5 personas increíbles con las que he compartido de 11 a 14 años; 5 personas que me llevan complementando desde entonces; 5 personas que hacen que todo sea muchísimo más llevadero.


D. I. L. E. Y.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Amor no correspondido


He llevado mi obsesión al límite tantas veces... ¿Es amor? ¿Es obsesión? Los amores platónicos, ¿pueden ser alcanzables en alguna medida? Tanto mi obsesión como mi desesperación rozan el límite de nuevo, desde ayer, para ser exactos. Y tengo ganas de gritar, de saltar, de hacerle saber a todo el mundo lo que me pasa, de coger un avión a donde sea y olvidarlo todo... No. Tendré que vivir SIEMPRE con esto.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

27 minutos


Llevaba trece minutos caminando. Las manos las tenía bien protegidas del frío en los bolsillos de mi abrigo de plumas y no tenía ninguna intención de sacarlas de ahí por el momento. Ni siquiera para sacar el iPod y colocarme los auriculares en las orejas en un tiempo récord. No.
Ahora habían pasado catorce minutos desde que había dejado a Diana en su portal. El vaho salía despedido de mi boca con cada suspiro, y mi camino se vio amenizado por eso y por mi sombra que se alargaba ante mí un momento y, al pasar junto a otra farola, se multicplicaba, daba media vuelta, una desaparecía y la otra se extendía como la anterior, y el proceso continuaba incansable.
Quince minutos. Seguía caminando impasible a la soledad y, entonces, una ráfaga de aire helador se coló por algún recobeco sin cubrir de mi cuerpo y subió por mi espalda. Me dio un escalofrío. Paré un segundo y me miré de arriba abajo para comprobar que estaba cubierto de los pies a la cabeza, aislado del frío de una manera practicamente hermética.
Ya eran las doce la de noche. La hora bruja. llevaba dieciséis minutos caminando sin compañía por las calles estrechas de la ciudad que tenían como única fuente de luz farolas de bajo consumo, o farolas cuyas bombillas estaban a punto de retirarse. Pasé junto a una que parpadeaba. Miré mi sombra con atención. Desaparecía, aparecía, desaparecía, aparecía... Y otra farola le dio la luz suficiente para que regresase indefinidamente.
Dios, ¡hacía un frío terrible! Menos mal que me había acordado al salir de casa, cuatro horas antes, de coger mi bufanda gris. Una bufanda que me había comprado hacía un mes.
Otra corriente de aire. Las doce y dos minutos. ¿Sería el día más frío de todo el invierno?
Estaba cerca de mi casa. Podía ver, al final de la calle, una esquina que reconocía perfectamente; si la girabas, llegarías a un cartel que decía "¿Arte o luz? ¡Arluz!" y, justo detrás de ese cartel, estaba el edificio que separaba la manzana de Arluz y la mía.
Doce y siete de la noche. Giré la esquina. El cartél estaba apagado y la calle, igual que la anterior, desierta. Y, justo, al cruzar el paso de cebra que lleva hasta el edificio que separa las dos manzanas antes mencionadas, otra ráfaga de viento helador me sacudió a mí y también a los árboles. Entonces, levanté la vista. Y pequeñas motitas blancas me nublaban la vista. ¡Estaba nevando! Dos de Enero a las doce y once minutos de la noche, ¡estaba nevando! ¡La primera nevada del nuevo año!


hoy me ha dado por escribir algo que no fuese meramente crítico, perdonadme. S.H.M.

.

lunes, 8 de noviembre de 2010

El vaso medio lleno


Hay veces que tenemos una hoja en blanco, un bolígrafo cargado de tinta y no sabemos qué escribir.

Puede ser por dos motivos:

1 - Que tengas demasiadas cosas que contar como para saber por dónde empezar.

2 - Que no te venga la inspiración.

Porque nunca, nunca, nunca - y repito -, nunca puedes no tener algo que contar.

La vida está llena de vivencias únicas y extraordinarias que nos morimos por expresar. por ejemplo, en este año, yo me he ido a Francia y a Malta, y todo lo que he vivido parece que tiene que guardarse, como las fotos, en una carpeta. Me niego. Cada una de mis vivencias me crea, me transforma y me da otros puntos de vista siempre.

Así que mi consejo es: viajad, ved mundo, porque es la única forma de aprender, entre otras cosas, el sentido de nuestras vidas.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Chhhhhsst; 3.


La vida está llena de decisiones y nosotros nos arriesgamos por elegir la más acertada en el momento oportuno.

Hay decisiones sin importancia y decisiones en las cuales, preferirías no haberte visto metido.

Hay veces que hay que tomar la decisión de dejar a alguien querido, algo que conoces y es bueno por lo desconocido. Tienes que arriesgar tu 100% porque, para ganar, tienes que arriesgar, o eso dicen. Y, aunque a veces no encuentras solución instantánea, sigues rezando para que llegue, porque no te hayas equivocado; sigues rezando por haber decidido bien.

Y son todas estas decisiones, sobretodo, las que hacen que seamos únicos y especiales, al fin y al cabo.

viernes, 5 de noviembre de 2010

MAMÁ KARMA




Desde pequeños se nos inculca que lo mejor que podemos llegar a ser en nuestras vidas es una buena persona. Nos enseñan valores tales como la tolerancia, la igualdad, el compañerismo...


Cada uno vivimos a nuestra manera; aplicando todos los valores aprendidos o no.


Por un lado están aquellos que viven la vida despreocupadamente; y me refiero a de una manera despreocupada con relación al prójimo.


Por otro están los que sí que se preocupan por hacer las cosas bien, por recoplirar buenas acciones, por acumular buen karma.


¿Karma? Mi propia defición de karma - la que he podido aprender en mis 16 años de existencia - es que el karma es una energía del universo cuyo único fin es equilibrar la balanza; es decir, si una persona hace algo malo, algo malo le pasará a esa persona, y, si por el contrario, una persona hace algo bueno, en recompensa, el karma le premiará por ello con algo bueno.


Hay quienes basan toda su vida en esto. Un claro ejemplo son los budistas. Pero, la clave del buen karma reside en las buenas acciones desinteresadas.


Ante esto yo me pregunto, ¿existen ciertamente ese desinterés? Yo, por ejemplo, hay veces que espero un simple gracias después de una simple "buena acción" y, cuando no las recibo, me arrepiento de haber hecho el movimiento a favor de otra persona "desagradecida".


Pienso que, la mayoría de las veces sí esperamos algo a cambio de una buena acción: el nirvana, dinero, sugus o incluso un simple gracias. Pero, cuando encontramos el altruismo, que se esconde bajo nuestras inquebrantables corazas, nos convertimos en el ejemplo claro y absoluto de "buena persona", que es en lo que todos - sin excepción alguna - queremos convertirnos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

CRÍTICOS DE LO AJENO


A una edad en la que las hormonas están en una revolución constante y los "problemillas" emocionales - y a veces físicos - sólo sirven para declarar la guerra con propósito de conseguir una revolución hormonal mayor, he tenido el tiempo justo para preguntarme: «¿Soy egoísta?», y: «¿pienso demasiado en mí mismo?».


Por un lado estámos los débiles - que somos fuertes a la hora de interiorizar nuestras vivencias más desastrosas - y también los débiles que son débiles para todo.

Por otro, están los fuertes, o los que aparentan serlo; gente que, a simple vista, no se encuentra ningún defecto.


Cada uno tenemos nuestra propia manera de pensar, de ver las cosas, de opinar sobre algo y también, como es obvio, de interiorizar, es decir, de crear un velo entre nosotros y el resto para no hacer detectable ningún indicio de flaqueza.


Por supuesto, antes de llegar a plantearme todo lo anterior, he llevado a cabo otra pregunta; una pregunta que suena más cruel que el denominarse a uno mismo egoísta: «¿Por qué somos capaces de encontrar el fallo en el amigo, en el compañero, en el vecino, etc., y resulta tan difícil encontrarlo en nosotros mismos?», y: «¿hemos sido siempre igual de críticos o las hormonas nos preparan para, ya sin revolución homonal en exceso, ser los críticos de lo ajeno?».


Llegados a este punto yo voto por una simple chispa de humildad. ¡Qué pena que suene tan utópico!


S.H.M. - 4/11/2010



.