domingo, 17 de abril de 2011

Respiro.

Las apariencias engañan. No siempre, pero sí la gran parte de las veces. Hoy me he topado con una persona que, aunque sus fotos de Facebook muestren lo contrario, debe tener un ego tan grande que posee una órbita propia. Las personas vamos cambiando continuamente aprendemos cosas, lecciones cada día para llegar a ser nosotros mismos, pero, ¿quién quiere compartir cama con su ego o una cerveza con su autoestima? Me refiero a cosas más profundas, a pequeñeces, a errores que yo mismo cometo, y es que hay veces que me ciegan la superficialidad o los esterotipos y dejo de lado cosas más importantes.
Lo que sí tengo claro es que tenemos que ser nostros mismos, sé tan hortera como quieras, combina los colores que te dé la gana, salta, canta, grita, llora, sé cómo tú sientas que eres en cada momento sin pensar en lo que la gente vaya a pensar; éstos son mis consejos. Seguidlos o no, yo también debería pensarlo.

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